Aquí acaba la andadura de este blog. Para mi ha sido, no solo grato, sino enriquecedor, mantener abierta esta “ventana” por la que se han colado vivencias, historias del dia a dia, imágenes de haceres y de aconteceres, deseos y pesares, felicitaciones y celebraciones, y también información, que se ha ajustado siempre a lo establecido por Conselleria en su normativa al respecto.

He “repetido” curso tantas veces que suelo confundir años y personas pero hay algo que permanece invariable en mi memoria y en mi corazón. Ese algo es el espíritu del Rajoletes que conocí y que, de alguna manera, ha contribuido a formar esa parte de mi de la que me siento orgulloso, esa parte que me identifica como RAJOLETANO.

Agradezco todos vuestros comentarios de estos dias y agradezco también, y no sabeis como, algunos silencios muy significativos. Hasta aquí llegó el blog del Comedor Escolar de Rajoletes – CERAJOLETES -

Gracias, de corazón, a tod@s.

Una cosa mas, antes de hacer mutis por este foro…… ese espíritu del Rajoletes que conocí y del cual me siento imbuido, me lleva a ser persistente en la tarea que comencé y por eso, desde mi condición de no-docente y desde una perspectiva no-oficial, en pocos dias se abrirá otra “ventana” que se llamará ECOS RAJOLETANOS a la que podréis acceder entrando aquí http://ecosrajoletanos.blogspot.com a partir del próximo dia 6 de Octubre.

09 noviembre 2009

Berlín, el muro que cayó.


“Epigrama Con Muro”

Entre tú y yo/mengana mía/ se levantaba
un muro de Berlín hecho de horas desiertas
añoranzas fugaces

tú no podías verme porque montaban guardia
los rencores ajenos
yo no podía verte porque me encandilaba
el sol de tus augurios

y no obstante solía preguntarme
cómo serías en tu espera
si abrirías por ejemplo los brazos
para abrazar mi ausencia

pero el muro cayó
se fue cayendo
nadie supo que hacer con los malentendidos
hubo quien los juntó como reliquias

y de pronto una tarde
te vi emerger por un hueco de niebla
y pasar a mi lado sin llamarme

ni tocarme ni verme
y correr al encuentro de otro rostro
rebosante de calma cotidiana

otro rostro que tal vez ignoraba
que entre tú y yo existía
había existido
un muro de Berlín que al separarnos
desesperadamente nos juntaba
ese muro que ahora es sólo escombros
más escombros y olvido.

Mario Benedetti

Ojala que un día no muy lejano, cuando amanezca, la humanidad contemple un mundo sin muros y sin barreras que nos separe.

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