
Como veis la importancia de la dieta mediterranea, basada en alimentos naturales, moderación y ejercicio, va consiguiendo el reconocimiento internacional que se merece. Tenemos el privilegio de vivir en un entorno geográfico en el que se dan las condiciones idoneas para disponer de todos aquellos alimentos que conforman esta dieta mediterranea, ¡¡pero que poco lo aprovechamos!!.
Los hábitos alimenticios de las nuevas generaciones se alejan un poco del principio de la dieta mediterranea. En el comedor escolar observamos lo poco acostumbrados que estan, en términos generales, al consumo de verduras y hortalizas, y del pescado ya ni hablamos. Es por eso que desde aquí, y aprovechando este reconocimiento internacional a nuestra dieta mediterranea, os instamos a que sigais, y hagais seguir a vuestros hijos, este decálogo que propugna la Fundación Dieta Mediterranea . Salud obliga, amigos.
Consumir alimentos vegetales en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y sus productos integrales) deberían formar parte de la alimentación diaria.
Los alimentos poco procesados, frescos y locales son los más adecuados.
Consumir diariamente productos lácteos, principalmente yogur y quesos.
La carne roja tendría que consumirse con moderación y si puede ser como parte de guisados y otras recetas.
Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación.
La fruta fresca habría de ser los postres habituales y, ocasionalmente, dulces pasteles y postres lácteos.
El agua es la bebida por excelencia en el Mediterráneo. El vino se ha de tomar con moderación y con las comidas.
Realizar actividad física todos los días (tan importante como comer adecuadamente).
De res...