No regresó conmigo
la alondra persuasiva
porque me desterró de su latido
cuando el cielo fue luz de mediodía.
Hoy todos somos un poco huérfanos....aunque muchos no lo sepamos. Maria Elena Walsh ha callado para siempre. Puso música, poesia y cuento al mundo infantil de varias generaciones, aunque muchos no lo sepamos. Puso inocencia e ilusión en el frágil mundo de los niños, aunque muchos no lo sepamos. Y es que todos conocemos la canción del mundo al reves, o la tortuga Manuelita, o la mona Jacinta.... pero lo que quizás muchos no sepamos es que todo eso y muchísimo más salió de la pluma, la voz y el corazón de Maria Elena Walsh, cuya razón de vivir fue crear fantasia e ilusión en el universo de los niños. Es por eso que hoy, aunque muchos no lo sepamos, todos somos un poco huérfanos.
Paisaje de elegía
No escuches mi dolor, tú que me heriste.
No te reclama ya ningún acento.
Sólo en mi corazón la sangre es triste.
( ¡Oh lentas calles del otoño lento! )
No te requiero un sólo mandamiento.
-Tú que me niegas, tú que no me diste-.
No sientas esta muerte que yo siento.
( ¡Oh tristes voces del otoño triste!)
Que sólo a mis entrañas se refiera
este clamor, este importante frío.
Quiero que no te alcance este lamento.
Pero si alguna vez te desespera
un gran silencio, es el silencio mío.
(¡Oh lentas sombras del otoño lento! )
Maria Elena Walsh.
Os animo a que la conozcais un poco mas, aquellos que no sepan de ella. Escuchad sus canciones, leer sus poemas, contadle a vuestros hijos sus cuentos. In Memoriam.