Arcimboldo, pintór milanés del siglo XVI, fué retratista de la corte de los Habsburgo. En la corte de Praga era considerado como el Leonardo da Vinci de la corte bohemia ya que entre sus habilidades también contaba la de diseñar aparatos hidráulicos e instrumentos musicales fantásticos. Vamos, que daba forma a los caprichos de los Habsburgo. Su obra convencional, de caracter religioso, apenas se conoce ya que lo que de verdad le hizo famoso fueron sus alegorias. Usando elementos de naturaleza muerta creó figuras simbólicas, como esta del otoño. Estos retratos pre-surrealistas despertaron, y siguen despertando, admiración. Los críticos, que en todo tienen que poner puntos y comas, no se ponen deacuerdo en considerar si son genialidades o simplemente el producto de una mente trastornada. Nunca se contentan con disfrutar de la obra, y es que, y esto es solo una opinión, considero que los críticos en general son artistas frustados que se refugian en esto de la crítica. Como nosotros no somos críticos, nos contentamos con disfrutar de lo que vemos y ya decidiremos si nos gusta o no.
Disfrutad del otoño y ojala que la parte negativa de esta estación, que suelen ser las lluvias descontroladas, no causen destrozos ni desgracias personales. Con esto nos quedamos. Fins demá.
1 comentarios:
Me gustó pasar por aquí y recordar el otoño de Arcimboldo.
Saludos desde Argentina.
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